domingo, 28 de diciembre de 2008

Conrad Aiken: Nieve silenciosa, nieve secreta

"- Me gustaría saber una cosa..., ¿hay algo que te preocupa?
De nuevo el doctor sonreía, sus párpados caían sobre las pequeñas pupilas negras, en cada una de las cuales había un diminuto punto blanco de luz. ¿Por qué tenía que responderle? En modo alguno tenía que responderle. "Pese a quien pese y duela a quien duela"..., pero todo aquello era una lata, esa necesidad de resistencia, esa necesidad de concentración: era como si lo hubieran puesto en un escenario brillantemente iluminado, bajo el gran incendio circular de un reflector; como si no fuera más que una foca amaestrada, o un perro de circo, o un pez sacado de la pecera y sujetado por la cola. Se lo tendrían merecido si él se hubiera limitado a ladrar o a gruñir. ¿Y mientras tanto tenía que perder estas últimas horas tan preciosas, aquellos minutos cada uno de los cuales era más bello que el anterior, más amenazador...? Se quedó mirando, como desde una gran distancia, los puntitos de luz en los ojos del doctor, su petrificada y falsa sonrisa, y más allá, de nuevo, las zapatillas de su madre y las de su padre, y la suave danza del fuego. Incluso allí, pese a encontrarse entre aquellas presencias hostiles, y en medio de esa luz ordenada, podía ver la nieve, podía escucharla: estaba en los rincones de la sala, donde más profundas eran las sombras, debajo del sofá, detrás de la puerta entreabierta que conducía al comedor. Allí era más ameno y más suave su aletear en el aire, su susurro más silencioso, como si, por respeto al salón, hubiera decidido comportarse "educad amente"; se mantenía fuera de la vista, se eclipsaba, pero diciéndole a las claras: "¡Ah, pero espera! ¡Espera a que estemos solos! ¡Entonces empezaré a contarte algo nuevo! ¡Algo blanco! ¡Algo frío! ¡Algo dormido! ¡Algo que tiene que ver con el cesar, con la paz, y con la larga curva luminosa del espacio! Diles que se vayan. Destiérralos. Niégate a hablar. Déjalos. Vete a arriba, a tu habitación, apaga la luz y métete en la cama... yo te acompañaré, yo te estaré esperando, yo te contaré un cuento mucho mejor que el de la pequeña Kay de los patines, o el fantasma de la nieve..., yo rodearé tu cama, cerraré las ventanas, amontonaré un ventisquero contra la puerta para que nadie jamás vuelva a entrar. ¡Háblales!..." Parecía como si la voz sibilante llegara desde una lenta espiral blanca de copos que caían en un rincón, cerca de la ventana de enfrente, pero no estaba seguro."

Nieve silenciosa, Nieve secreta. Conrad Aiken.
Sacado de la "Antología del Cuento Norteamericano". Ed, Richard Ford.

Este es un extracto de uno de mis cuentos favoritos. Por lo visto hubo un tiempo en que fue bastante conocido pero ahora si uno lo busca en una librería se encuentra con que nadie sabe muy donde ubicarlo, cosa que hace justicia al cuento en sí mismo... Lo he visto en sección juvenil y también en psicología, pero a mí me gusta pensar que es la historia de un chaval que acaba devorado por su propia imaginación, sin resultar cursi ni blando, sino todo lo contrario... Y eso, como ve nieve por todas partes y es Navidad, pues me pareció muy apropiado. Feliz 2008.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como la nieve de la cerillera de Dickens y de los cortos de Jeleton. Y como cuando los Jeleton cumplieron su sueño de visitar el Partenon y cuando llegaron empezó a nevar. Así que hay ayuntamientos del sur de España que deciden cotratar sesiones de nieve artificial en esos pueblos donde nunca nieva, para que la gente se ilusione con a pesar del deconcierto. ¡Feliz 2009!

Insonrible dijo...

¡Feliz año 2009! (con o sin nieve... pero siempre con mucha imaginación).

Anónimo dijo...

La nieve es fria, a veces sucia, resbala. Feliz Navidad y 2009. Viva la literatura, la musica y el cine...

Christine Sixteen dijo...

Feliz 09!

Y parece bonito ese cuento.

Por la tangente dijo...

Y yo en el 2008... Se me va la cabeza.

Ferran Esteve dijo...

Ei, buen año. Aunque parezca increíble, ya tengo la foto del estudio (te la mando en breve).

A todo esto, los de "kagemushette" que tienes enlazados son tuyos. También podemos ser amigos en Youtube, que mola más que en la vida real.

:-P

Ferran Esteve dijo...

Ese 'embed' de vídeos que tienes en este blog. Lo de Youtube. La gente suele ponerlo para que se vean sus propios vídeos colgados en Youtube. Si no eres tú ¿de quién son esos videos?

jesús jeleton dijo...

GARI GUAPO ! A Ander le encanta el Potpourrí.

Anónimo dijo...

mmm! Y a mí me encanta Ander. Menudo tetraedro. Tengo la cajita de singles ready for you, monsieur. Besos!

Anónimo dijo...

Creo que no he soñado que aquí arriba, esta mañana, había un delicioso comentario que acababa con una Tangente de ocho años entrevistando a una Matute relativamente joven. ¿O sí?

Por la tangente dijo...

Si si... aunque luego he pensado que era muy tonto!!!