domingo, 21 de agosto de 2011

4. El púlpito

New Bedford fue uno de los primeros puertos comerciales de USA, cuando la caza de ballenas era muy importante porque de su esperma se extraían litros y litros de aceite con el que alumbrar las lámparas. Tras colarnos en el edificio más viejo del pueblo, un destartalado almacén en el que años A se descargaba el botín de los balleneros, fuimos a visitar la capilla cuáquera que aparece en Moby Dick. Una de las páginas más citadas de la novela es la que describe el púlpito.

"Porque el púlpito es siempre la parte más avanzada de la Tierra, el púlpito guía al mundo y todo viene tras él. Desde el púlpito empieza a divisarse la tempestad de la cólera divina y es proa la que soporta la primera embestida. Desde el púlpito se invoca por primera vez al dios de los vientos favorables o contrarios para suplicarle una brisa propicia. Sí, el mundo es un navío en un viaje sin retorno. Y el púlpito es su proa."

Imbuida en Moby Dick, que parece escrita por un ángel
Una vez allí, nos contaron que al poco de estrenarse la versión cinematográfica de la novela de Melville, New Bedford empezó a tener más y más visitantes... Viajaban para ver el púlpito. Pero cuál fue su decepción al descubrir que aquel púlpito, el original, no tenía ningún interés. La proa era una licencia literaria de Melville que el director John Huston se tomó al pie de la letra. Ante las quejas de los visitantes, los cuáqueros construyeron una falsa proa prototipo para iniciar una colecta con el que construir un púlpito que se ajustara a su leyenda pero la reacción fue tan positiva que lo dejaron así, en la versión "cartón piedra". Y el dinero recaudado se invirtió en otros asuntos de la comunidad...

Con los Reece, junto a su casa en Chantham
Además de New Bedford, Melville habla de Nantucket y Martha's Vineyard que es donde se rodó Tiburón y veranean muchos (pijos y gays) norteamericanos. Los Reece, unos cuáqueros majísimos nos acogieron en su casa como princesas- con gintonics, langosta y bacalao de primera. Nos hablaron de cuando buena parte de Cape Cod pertenecía a dos hermanos pescadores y nos llevaron a navegar. No vimos ballenas pero sí unas cuantas focas... Su casa estaba llena de cuadros de un antepasado pintor: todo patos, pájaros y cazadores. ¡Entrañable!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

interesnte lo de la proa del barco, hay que ver las cosas que se van derivando y que desconocemos, después de que un libro se convierte en un referente para tanta gente. MUy guapas las chicas.

Toronto dijo...

Disculpe la intromisión en su blog sin conocerla personalmente. Algún día me gustaría viajar como usted a New Bedford. No sé si ha leído o conoce "Leviatán o la ballena", un libro de Philip Hoare, se lo recomiendo, escribe de ballenas como los ángeles (y mucho dedicado a "Moby Dick" de Melville). Saludos.

J. G. dijo...

entrañable foto claro