jueves, 25 de agosto de 2011

5. Cierre: Dinosaurios

En el estudio de Simont

Al acabar la Primera Guerra Mundial, Marc y Geniève Simont, de padres catalanes, emigraron a USA. Marc se quedó con su padre y siguió sus pasos como ilustrador, pero Geniève regresó a España junto a su madre. Al estallar la guerra civil, las dos regresaron a París. Una vez ahí, Geniève reencontró a su padre que al salir de USA perdió su nacionalidad... En los treinta, París era el lugar más divertido del mundo, o eso es lo que nos dijo ella, pero al declararse la Segunda Guerra Mundial, tocó volver a USA. Viajaron en barco... En todo este tiempo la madre se negó a aprender inglés. Le bastaba con poder comunicarse con sus hijos y los Marsans.
Geniève vivió en Nueva York y luego California. Tuvo un hijo y más tarde se divorció. Regresó a Sant Pere de Ribas que, por cierto, le pareció un nido de cotillas, pero al no quedar nadie de su generación, volvió por tercera vez a USA, donde ahora vive con su hermano y cuñada. Marc (96 años) hizo carrera como ilustrador político e infantil. Antes de ayer jugaba a tenis y su catalán es de libro. Bee, su mujer, (95) lo baña todo en azúcar y circula por el carril de en medio -si no hay, se lo inventa... En la matrícula de su coche pone "Alioli" y al lado, tiene un sticker de Cataluña y otro de Obama. Y Geniève (94) fuma y bebe como si cada día fuera el último día. En todo este tiempo ha pensado hasta en su epitafio: "Supo adaptarse a todo, incluso a ahí abajo..." Estuvimos con ellos en Connecticut. Al despedirnos les dije que igual volvíamos en febrero. Geniève agitó las manos: " Febrero, es que aquí hace tanto frío..." Aunque yo espero que sobrevivan a este invierno y al siguiente. Fue un gusto verles devorar jamón con tan buen humor... y apetito. Ya tengo una excusa para volver a Estados Unidos.




1 comentario:

Elena dijo...

Y, ¿por qué se acaban tan pronto estas deliciosas crónicas? Queremos más, muchas más.