martes, 22 de enero de 2013

Degradados

Mi fondo de escritorio es de Rumble Fish















Leo que en un remoto punto de Oceanía, no muy lejos de donde Gauguin aplicó a los cuerpos la intensidad cromática de los loros, un tifón devastó Pingelap. Fue en 1775. Al parecer, a la catástrofe sólo sobrevivieron una veintena de personas, entre las que figuraba el portador de una deficiencia genética. Con tal de asegurar su presencia en aquella isla, unos y otros acabaron reproduciéndose, lo que explica que una parte de sus habitantes (75, según Schalansky) vean en blanco y negro.

2 comentarios:

Anaberrrrrrrrr dijo...

cuerpos con intensidad cromática de loro muy bueno!!

Anónimo dijo...

Es curioso lo que pasa con los colores (Además de que distraen bastante): pues que parecen creados para la alegría y por eso la gente pone jarrones con flores de colores en sus casas -que al final son flores cortadas,materia muerta-, pero por otra parte, en la naturaleza, como todo sucede allí, cumplen una función que ayuda a los a cazadores a ver a descubrir a sus víctimas. La naturaleza es cruel, y no tengo claro que, al contrario de lo que pensamos, los colores no lo sean.