Leo "La verdadera vida de Sebastian Knight", novela en la que Nabokov destroza la obra de un agente literario mientras se esmera en reconstruir la vida su hermanastro. Me recuerda a ese experimento biográfico llamado "En busca del barón Corvo". No acabé de leérmelo porque su personaje principal me ponía de mal humor. ¿Es esa una buena razón? También me pasó con Madame Bovary. Menuda idiota...
Pero estas cosas no sólo suceden en una dirección. En "Homo Faber" me sorprendió descubrir a un personaje que, de existir, me hubiese odiado. Aún así, leí su historia.
Nabokov también me irrita aunque sus juegos de palabras me enternecen y consigue lo que no consigue casi nadie. Disculpad la imagen fácil pero es que escribe realmente como si cazara mariposas. Y vaya si las caza... Es un fuera de serie. ¡Joder!
8 comentarios:
Carrie Bradshaw, Grass, ahora Nabokov... te metes con mis ídolos, tú y yo no nos vamos a llevar bien...
Si acabo de decir que me encanta ese señor!
Ahora encima no nos entendemos. Ja ja ja...
Uy, que ganas de leer Homo Faber.
Zorra.
quiero que organizemos una mesa redonda e invitemos a todos los personajes novelescos insufribles. y que se hagan amigos entre ellos y que se odien.... bueno que charlen un rato...
ai dios! me estaba imaginando a ignatius reilly de La conjura de los necios sentado a tu lado.... preguntándote cosas y comiéndose un plato de lentejas
Pero cómo puede irritarte Nabokov?!
Exijo una explicación!
Ah, Nabokov hijo va a publicar una novela inconclusa de su padre.
Biem bien
Me irrita porque sabe que es muy listo... y eso a veces me molesta. Me molesta que en sus libros él esté tan presente. Su autocomplacencia. Aunque creo que esto lo explica mejor Hanna Arendt en su correspondencia con M. McCarthy. Si encuentro el fragmento, te lo paso...igual te convenzo!
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