Sesión continua

Me han prestado un proyector. Me gustaría pensar que es el inicio de una nueva serie. De momento ya hemos visto dos películas.


Primera sesion: Lola und bilidikid. (1999)
Es de Kutlug Ataman. Me la regalaron Joana y Llorenc hace dos cumpleaños porque en Londres vimos una expo genial de este señor.
Ataman es un artista turco a quien le interesa la identidad en general y las pelucas en particular. En este caso, hay un juego muy sutil en el que un personaje se desdobla en otro. Es como una historia contada dos veces y eso me gustó. En parte, porque consigue hacerlo sin que pienses en Vértigo. Creo que si fuese profe de cine le pediría a mis alumnos que me contaran una historia con pelucas que no me remitiese a Hitchcock.
En esta ocasión la vimos con Paloma que vive Berlín, donde transcurre todo.


Segunda sesión: The Swimmer. (1968)
Es de Frank Perry, basado en un cuento de Cheever.

He visto muchas películas que acaban con un final abierto, pero ninguna que lo haga con un inicio. Y es que al verla, a todos nos asaltó la misma pregunta: Pero entonces, ¿de dónde venía Ned al principio de la película? Creo que es un interrogante bastante calculado. No sé si en el cuento sucede igual.
Lástima que la interprete Burt Lancaster porque tiene una sonrisa prótesis, como la de Ewan McGregor. Cada vez que sonríe parece idiota. ¡Fijaos! Por lo demás, es una gran película por los colores, las imágenes, la historia. El guión tiene algo muy literario. La sonoridad, el ritmo... Neil dice cosas como: "Pool by pool they form a river all the way to our house. I'll call it the Lucinda River after my wife." ¡Qué bonito! Si casi es una canción...
Dan ganas de hacer un ciclo con piscinas: Las diabólicas, La piscine, El Graduado, La Ciénaga... Esta vez vinieron los hermanos Azorín -Ainhoa e Iker (¡gracias!)- y Fanny.