viernes, 19 de octubre de 2012

IV. Bicicletas Fantasma


En el Lower East Side vimos una bicicleta pintada de blanco candada cerca de donde algún ciclista perdió la vida. Desde 2005 en esta ciudad se han instalado un centenar. Investigando he visto que es una práctica extendida. No sé si se trata de una campaña de sensibilización o es un simple recordatorio de quienes perdieron la vida pedaleando. En Barcelona, Madrid, Murcia y Valencia, también hay bicicletas fantasma pero en NY hasta es posible hacer un tour.
Hace años leí un artículo que proponía recorrer la ciudad por los espacios no registrados por cámaras de seguridad -¡y no eran tantos!  Lo que me llevó a planear mi propia excursión. En una tarde quise visitar todos los lugares en los que vivió mi neoyorkina preferida: Diane Arbus. El que dicen que fue su apartamento en su periodo más prolífico está situado en uno de los barrios más chulos (y caros) de Manhattan: Prince Street 131/5, en West Village.
Yo con cara de mongui-fan frente al 131/2
Más adelante se fue a vivir a un par de calles más arriba, en los Westbeth Appartments, que a partir de los sesenta empezaron a alquilarse a artistas con pocos recursos. Descubrí que aquel edificio fue la sede de los laboratorios Bell, en los que se inventaron desde un micrófono electroestático, una versión primitiva del televisor y un transistor. Arbus se mató ahí, en una época en la que al parecer hubo una ola de suicidios.
Westbeth, x en medio pasaba el tren.
Según leí en en una crónica, al edificio lo apodaron "Deathbeth" y dio pie a teorías muy Polanskianas como que en el pasado unos científicos que trabajaban con energía atómica, tuvieron una fuga que vició el aire del todo el complejo. De ahí que sus residentes tengan recaídas... En el ascensor me crucé con una mujer mayor que me explicó que ella estaba encantada de vivir ahí. De hecho, llevaba 15 años -lo que era un problema porque la idea inicial de aquella comunidad era facilitar las cosas a los artista, antes de que despegaran, para que luego legaran su sitio a los siguientes y resulta que muchos no se han ido, y ahí siguen, paseando a sus perros. Subiendo, subiendo, acabé en el ático donde resulta que ensaya la escuela de Martha Graham. Tomé una foto antes de que se me acabara la batería. Sucedió de golpe y me extrañó un poco. ...Ay, Diane!
Martha Graham Studio

1 comentario:

Èlia Llach dijo...

detrás del telón hay un ángel?