jueves, 15 de enero de 2009

Moluscos.



Admito que estoy en crisis bloguera. No sé de qué hablar ni cómo hacerlo... ¿Existe en Blogspot algún servicio para lidiar con esta clase de síndromes? Espero recuperar pronto mi blogoinspiración.
Mientras tanto, cuelgo dos fotos: La primera es del viaje que hicimos a Bilbao. Fuimos a ver una expo de los Jeleton. Tres cuentos de Navidad dikensianokenethangerosos muy bonitos. Lo pasamos muy bien. La última mañana Jesús, Momu y No Es, David, Ander y yo fuimos a un cementerio.
Por cierto, de camino hacia ahí, me quedé con un trozo de conversación:
- ¿En serio te da asco la gente que come navajas?
- Sí.
- ¿Y yo también?
- No. Tú eres diferente.
Justo antes comimos dos raciones de bígaros. En un momento yo dije: "Según mi papá, la caquita es lo mejor..." ¡Espero que nadie me oyera! En fin...

En la segunda foto: Momu y No Es como Pulpo y Reina de la fiesta.

12 comentarios:

Anaberrrrrrrrr dijo...

Tu escribe y no hables tanto!
eee :)

Anónimo dijo...

Eso! Hazle caso a Puaj que es una sabia.
Oye, que me voy al próximo Conchita Club, qué ilu! ¿Nos tomaremos un vermú en bcn?
Muy chulo el pulpo.

Por la tangente dijo...

Jo Yolanda... qué pena que no coincidamos ahi.Tu toma nota y nos cuenta. Y dime ya cuando vienes!

Por la tangente dijo...

Puaj, puaj, puaj...

Anónimo dijo...

Pues me parece que éste es uno de los mejores post de los últimos tiempos. Pura literatura y vida.

Anónimo dijo...

Mmmm, ¿debo sentirme aludido? Yo no recuerdo exactamente así nuestra conversación...

Anónimo dijo...

Es que esta conversación no la tuvimos nosotros. Se la oí decir a las momu!

g_ dijo...

I LOVE NAVAJAS PLANCHA

Anónimo dijo...

Estaré del 2 al 5 feb en bcn, y G vente al vermú!

Anónimo dijo...

Aaaah, es que a mí me dan asco las navajas y creo que tuve una conversación parecida recientemente. ¡Besos!

Anónimo dijo...

Que fotos más chulis!!!
Me gustan mucho, oye la del cementerio es genial (pareceis de Locas), mándamela que se las mando a Momu y No Es.

Anónimo dijo...

A mí también me daban asco las navajas, sobre todo después de haberlas ido a pescar con mi padre, que no tenía ni idea de cómo se hacía pero había leído un artículo. Total, que fuimos a unas marismas. Los pies se te hundían en aquel lodazal apestoso y sacamos unas cuantas navajas de sus agujeros. Por supuesto, con el asco que había pasado toda la tarde, yo no me las comí.
Pero el año pasado mi amada Nagore las cocinó, me obligó a comerlas, y estaban cómeme. En Galicia repetí y, hasta hoy, oye. Una maravilla cuando están bien cocinadas. Ya sabes, es como todo. Espero que mi caso también sea diferente y me sigais aceptando en vuestro seno.